07-12-2006

Pedido



Pedido

Emoción que acaricia con textura tenue,
como es que tienes tristeza enamorada,
no se donde no habite el amor,
está en mi el ondear de tu aire,
amalgama inconclusa escogida,
silencio de palabra muda conmovida,
me gusta que me invites a tu sima,
a escuchar el sonido de tu enigma,
latente en los espacios tranquilos,
salvaje brío nómada que no quiere morir,
la razón que me pedías permanece.

Avecino sentimientos algo disfrazados,
que propicien el azar de tu sonrisa,
así sucede dulcemente transformada,
apareciendo el deseo que tenías,
emergido combinado de infinito,
me motiva a la escena de tu vida,
intuido sin nombre en la huella del éter,
concebido misterioso cómo me sabías,
en implícito aceptada es circunstancia,
deslizada desde tu tierra humedecida,
mediodía al abrigo de calor producido,
eres brío en mi espacio ayer dormido.

Me provoca lo salvaje en tu quietud,
manifiesto de lo simple en lo creado,
tu pulso bullicioso cambia mis estados,
desde mucho viviendo consecuencias,
yacían ocultando un destino permanecido,
claro sostenido que vibra en tu canción,
con tristeza esperando complemento,
como brote que expone hojas al ambiente,
naciendo a la vida esperada inevitable,
te escucho en el estrépito de tu pulso,
en lo callado del verbo en tu aliento,
fuerza visceral de tu hembra incipiente,
en la paz anhelada de tu grito salvaje.

El latido de tu piel enloquecida,
se mueve en tu humedad violenta,
el alarido en tu mirada clama sentido,
en las anodinas formas que atesoran,
lo que aun no comprenden del instinto,
puedo escuchar tu impulso sostenido,
haciendo los caminos prolongados,
cómplice en los detalles de tu boca,
cuando dice su causa el ánimo,
decidiendo melodía en su destino,
vibra el ahora crepitando algarabía,
hace fiesta la sensación sin miedo,
porque sabe vivir, sabe escoger sin culpa,
sabe tener y amando acoge su vértigo.

Reverberum

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