
Tierra Dedicada
Feliz escabullido en tus esquinas puedo decir,
de libertad en el tiempo de las ideas ausentes,
en la soledad quieta quedo mirando lo que es,
lo efímero y lo cierto en el entorno del ahora,
dicho en letras vagas entendiendo su espacio,
en la anarquía de mi caos devasto la creencia.
Separo interminables momentos inconclusos,
me vibra tu sonido en la belleza de las horas,
es presente caminado en el torso de mis días,
liberador del continente olvidado en la mente,
mi reflejo madurado en la simultánea claridad,
en la paciencia destino circunstancia diferente.
Amalgamada de alegría me esperas generosa,
existencia no entendida aun está en mis pasos,
los decido en la plegada tibieza del mi abismo,
en la contención húmeda de la tierra dedicada,
arrastra la perseguidora necesidad del cambio,
implacable luz latida en la tiniebla del olvido.
Calma del abrazo místico eres música y verbo,
viaje conocido y contenido tu historia y la mía,
enhebrada día a día en el sonido de tu misterio,
enamorado de notas que caminan mi equilibrio,
del aviso del silencio y la lágrima que entiende,
agradeciendo la eternidad en la suavidad del día.
Me persigue el escándalo de la tempestad vivida,
navega solo las mareas de mi isla recorrida sola,
variado de saber lo incomprendido notas vuelan,
sin una pauta y mi asombro acompaña su aleteo,
entretenida tienen voz en el vacío de mi espacio,
una fragua incandescente permanece yacida de ti.
Reverberum
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