Tránsito

Tránsito

El humo inconcluso del destino,
transita refugiado de emociones,
su oleaje destella tantos modos,
tengo la paciencia con asombro,
acaricia de anarquía el instante.

Mi cuerpo de pulsos incansable,
en los pliegues sin tiempo de luz,
aloja los deseos que no alcanza,
así llena la espera y no se cansa,
camina en el faro de sus ganas.

La pregunta lidera de presencia,
espectante anima a la confianza,
que viene empujada de urgencia,
navega en la intensidad del cáos,
sin cesar su interés en el motivo.

Cambia aliento en lo espectante,
el descolorido sonido de ritmo,
está viciado de formas agotadas,
el afán aunque lleno de antojos,
no declina su intuición ingénita.

Y transito los pasillos intensos,
despejando de marcas antiguas,
habitado en los poderes nuevos,
concluyendo la mirada antigua,
tanto amor, el costo, tanta vida.

Reverberum