Dama

Dama

La vía que entiende perfección,
tu contorno vaga en mi mano,
como velero en tu piel bravía,
el placer te queda en presente,
desaparecer para permanecer,
tiempo seduciendo a las horas,
brincando en tu impaciencia,
abre las puertas del silencio,
tu ritmo encontrando el mío.

En ausencia de quietud dice nada,
mueve todo en compás de locura,
descansa inspiración del nombre,
sueña sintiendo presencia,
amanece enamorado de vivir,
de nuevo el antojo de tu boca,
tu pecho me hable agitado,
del beso al alba de la calma,
toda despierta conmigo,
cada ansia imprudente,
de los días en tu centro,
el aliento de lo intenso,
en lo bello permanecido.

Preferencia amada encontrada,
el resplandor de tu silueta,
sol y aire esta vida de ser,
secuencia que pulsa la sed,
el imán de mi reflejo,
palabra enciende el ánimo,
fuerza sutil de mi dama,
cuida tu calor que danza,
de querer infinito sin ancla,
sin atadura en el espejo.

Reverberum