03-11-2006

Ahora



Ahora

Horizonte del temple, la emoción es quieta,
sostenida e indivisa dirige su causa,
medio entendida, sin espera viaja decidida,
apropiada del navío del cambio,
en emergencia liberada,
mirando la soledad menguada,
desplegando el ahora sin después,
la proyección en la esquina de lo antiguo,
mirando los ojos de espejo lleno, sin final,
en la zaga de lo sucesivo en los anhelos,
entendiendo la aventura de sentir,
la experiencia una vez elegida.

La intensidad me alcanza,
existido en lo que siento una y otra vez,
la pasión exigida por mi forma,
embriagado en tu sabor, en el sonido enamorado,
en la elegida sin sombra, en el aroma del deseo,
manifiesto tocado, habido impulso despacio,
descubierto derredor de tu sonrisa,
movimiento unido a la esperanza,
musa evanescida, venida en el misterio,
sensorialidad acompañada de ascesis observada,
esclarecido sin frontera en el íntimo yacido.

De imagen serena desprendida,
bulle visionada en el vaivén de la luz,
su sonido es contraste de tonos y motivos,
alegría del absurdo desasida, hace y siente,
sorprendida en los inesperados arrebatos,
delirante en tus labios insaciables,
navegan caricias olvidadas
en los estados tranquilos.

Sin razón y en lo profundo de los modos,
de amar sumergido en espacio sin tiempo,
acompañado en la urgencia, murmurada,
inexistente diferencia de final y principio.

Reverberum

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