Regreso

Regreso

Conozco la emoción efervescente de tus horas,
traslucida del ayer la percibo hoy en la quietud,
en lo que portas en tus ojos te notas despertada,
me halas los instintos acercándote a mi tiempo,
sutil armonía que no cesa sus empeños de vivir,
arpegio pretérito vivido navegando los sentidos,
un alerta al escucharte en el viento de mi ahora,
digito cerca de tu esencia que mira sin distancia.

Viviendo la belleza de amar lo creado manifiesto,
eterno musitado en los colores que existe el alma,
tiene su pasión ya neutra en el éxtasis de los días,
en lo que refleja vistiendo su manto de inocencia,
el aliento incontrolado viaja la calmada paciencia,
acercándonos al cálido abrazo de tu piel y la mía,
en la suave efusión murmulla el goce que suspira.

Unos espacios salpicados de humores encendidos,
son crisol de los sueños en los pasillos de silencio,
lugar de hábitos que otrora albergara sensaciones,
recurrente tibieza que activa imágenes advertidas,
llenas de ti y de mi se ambicionan permaneciendo,
la danza de su vida sintiendo su dulzura palpitada,
quietud que une nuestra vida resistiendo la inercia,
con perpetuo movimiento nuevo de pulso y aliento.

Amarte en la marea de los días en ritmo de caricia,
percibida la noche seduce a las vanidosas estrellas,
quieren su brillo reflejar en la dicha con que miras,
inquieta suave se desliza abrigando los momentos,
un voluptuoso beso se extravía entre tantos latidos,
eres llamado incesante en esta placidez amanecida.

Reverberum