04-12-2005

Horas



Horas

En la espera de tus horas mías,
escucho el llamado de tu amor,
conectando las formas del sentir,
su constante tiene gozo y alegría,
calmada ríe la luna en pleno día,
entibiando de sol ánimo y ánima,
presencia que hace en mi mundo,
corazón de sentimientos nacidos,
experiencia venida en fruiciones,
emociones figurando los motivos,
apetencia de sentirte resurgiendo,
vive insaciable deleite del néctar,
enamorado que no ceso de libar.

Encuentro en la visión escondida,
fuego vivo que espera contenido,
del humor de un pálpito y suspiro,
arrullo hallado que viene amando,
encuentro furtivo de este romance,
cerca tuyo una estrella su contorno,
redefine en tu mirarme su belleza,
vienes y sentí tu presencia tocaba,
roce que habla lo nunca discutido,
caricias y anhelos de único norte,
quietud y silencio del encuentro,
hoy la paz es de instantes largos,
de este abrazo con su arco de luz.

Entendiendo un sentir asombro,
se basta a sí y no cabe nada más,
parece abarca todo de lo intenso,
lo más bello existido hace tuyo,
cada nuevo sentimiento navegado,
mis sentidos son en agua de vida,
sin distancia ni tiempo de olvido,
latiendo rocías pinceladas de amor,
cada noche en mi sino estás corazón,
agolpando tu alborozo me provocas,
placer que mi aliento vaga contando,
dice el susurro que tomé de tu alma,
enamora y danza vaciando en la mía.

Reverberum

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